viernes, 28 de agosto de 2020

Salamanca- Casa de las Conchas

La Casa de las Conchas está considerada como uno de los ejemplos más sobresalientes de la arquitectura civil gótica de España y uno de los más bellos de la época de los Reyes Católicos. No se conoce la fecha exacta de sus construcción, aunque se cree que las obras se comenzaron en 1493 y concluyeron en 1512.

Perteneció inicialmente al doctor Rodrigo Maldonado de Talavera, caballero de la Orden de Santiago, catedrático de Derecho de la Universidad y, por entonces, miembro del Consejo Real de los Reyes Católicos. Posteriormente la heredó su nieto Pedro Maldonado Pimentel, ejecutado tras la derrota comunera de Villalar. Después perteneció al marqués de Valcarzana y más tarde al conde de Santa Coloma.

La fachada está decorada con más de trescientas conchas de vieira. Algunos autores ven en ellas el símbolo de la Orden de Santiago, mientras que otros la relacionan con el motivo heráldico de los Pimentel, debido a que el hijo de Don Rodrigo, Arias Maldonado, se casó con Juana Pimentel, en cuyo escudo familiar figuran las conchas.

Del exterior también son de destacar las rejas góticas de las dos ventana inferiores y las ventanas de la planta principal, divididas por columnas que combinan decoraciones del gótico francés y antepechos renancentistas. Sobre el dintel de la puerta de entrada (descentrada como en la mayoría de los edificios civiles renacentistas) descansa el escudo de Don Rodrigo, con cinco flores de lis sostenidas por dos leones, bajo el cual aparecen tres parejas de delfines, símbolo renacentista del amor, que en este caso hace referencia al matrimonio  Maldonado-Pimentel. En la parte superior de la facha está el escudo de los Reyes Católicos.

El patio interior tiene dos plantas:

La planta baja con arcos mixtilíneos que se repetirán en otras construcciones salmantinas. En las enjutas de los arcos hay cabezas de leones de cuyas bocas penden anillas de las que cuelgan el tiracol de los escudos de Maldonado con sus respectivas flores de lis.

La planta alta tiene arcos escarzanos con columnas corintias de mármol blanco italiano.

Del edificio es preciso destacar, además, los artesonados tanto de la escalera del patio con los situados en la salas nobles.

El edificio original constaba de dos torres, una en cada esquina, demolida una en el siglo XVIII y conservada la otra, aunque rebajada en altura. Sufrió varias remodelaciones a lo largo del siglo XVIII y se le añadió en 1701 la fachada correspondiente a la calle de la Rua, obra de Pedro de Acosta.

A lo largo del XX ha tenido diversas funciones, entre ellas centro de enseñanza y sede temporal del Museo Provincial. En 1929 fue declarado Monumento Nacional.

Finalmente, tras muchos años en los que permaneció cerrado, fue abierto al público en noviembre de 1993 como Biblioteca Pública.

La adaptación del edificio para biblioteca fue realizada por Víctor López Cotelo y Carlos Puente, que buscaron la definición y construcción de los elementos indispensables del nuevo uso del edificio y su convivencia con las fábricas originales. El entramado de  madera de los techos y la textura lisa y blanca de los muros contribuyen a dar una atmósfera calidad y doméstica.

Bibliografía: Álvares Villar, J.


















Lugar de exposiciones



Artesonado


Patio interior






















 

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